miércoles, 22 de diciembre de 2010

De como te encontré

Una tarde, como de costumbre, un tanto solitaria, se cruzó tu nombre frente a mis ojos . Se cruzó tu nombre y sin ser más que eso, un nombre. Lo sentí encender  una lucecita en mi mirada. Pensé, quizá no sea nada, solo el reflejo de la calidez de su alma. Los días continuaron su sinuoso andar, y aunque creí que la luz se apagaría gradualmente, ocurrió todo lo contrario. Ahora eres como un faro en mi camino, una esperanza en mis días y una ilusión en mi corazón. Escasean las palabras, y eso que son infinitas, para describir la sensación burbujeante que se despierta en cada parte de mi ser cuando te presiento, así sea en mi imaginación. Aun no estoy muy segura de tu realidad, a veces temo que seas un invento de mi mente, una perfecta creación de mis deseos; luego vuelves a brillar por ti mismo y sonrío.

martes, 14 de diciembre de 2010

De más

Hoy están de más las cursilerias y las palabras labradas en la ensoñación
Están de más los discuros pseudopoeticos y los versos frívolos con aires de grandeza
Está de más querer jugar a ser dueña de las frases, del tiempo y de cada estrella del cielo
Hoy solo quiero decir que en mis mañanas quiero tenerte
Que en mis noches quiero estar entre tus brazos 
y en mi días, los que en vida resten, muchos o pocos, quiero amarte inmensamente

viernes, 5 de noviembre de 2010

Lluvia

El sonido de la lluvia afuera de la ventana es una canción triste, cuando te anhelo aun sabiéndote ajeno a mis deseos, es un sueño esquivo, un camino dormido. La lluvia, aliada maquiavelica del tiempo que en la lontananza se extravía, pequeña bailarina que se choca traviesa contra el mundo, dejando su brillo húmedo sobre el asfalto. Cuando llueve y reina una sospechosa calma que se apodera de la tarde, siento el retazo hueco de mi corazón titilando como una estrella que deambula fría por el universo. Doblo de a pocos la esperanza para que no se moje en el desamparo fijo de tus días lejanos a mis pasos, de tanto doblarla se me arruga , se marchita como los versos. que florecidos, alguna vez me regalaste. La lluvia doncella de infantil encanto que se lleva entre sus corrientes los sabores de tus melodías cálidas.

sábado, 30 de octubre de 2010

Quiero...

Quiero compartir mi vida contigo, saber que cuando enloquezca por el peso de los días sobre mí me traerás la cordura y la dicha, quiero conocerte tan íntimamente que aun cuando aprendas a mentir yo sabré  lo que en realidad pasó, quiero que nos mezclemos tanto, tanto que aun cuando miles de millas nos separen yo sienta tu dolor en la distancia y tu mi consuelo en la lejanía. Quiero ser tu certeza aun cuando todo parezca falso, quiero que seas la imagen predilecta de mis mañanas y la inspiración de mis sueños en las noches. Quiero recorrer de tu mano el mundo, conocer los parajes más hermosos y saberme dueña de mi propio paraíso cuando en beso de tus labios lo construyo. Ser la paz de tu alma y la melodía clara de tu silencio, arrullar tus caricias con mi piel hasta que crezcan en deseo. Quiero amarte tan loca y profundamente que por un instante no sepa más de mi, que se pierdan las divisiones de nuestros seres y seamos una sola esencia. En una tarde rojiza y tibia de primavera quiero encontrar el pedazo que falta de mi en tu abrazo puro y sincero.

jueves, 21 de octubre de 2010

Cuando no te quedaste

Quise dejarte colgado del retrato que goteaba en la pared para que me miraras y poder verte también,
traté de guardarte en mi reloj para estar pendiente de ti a cada minuto del día,
intenté hacer de ti un pequeño amuleto en mi bolsillo, para tenerte siempre cerca,
busqué todos los caminos que me llevaran a tu esencia e impregnarme de ella,
caminé hacia el horizonte callada y en soledad para llenarme de tus luces, de tu calidez.
Quise, traté, intenté, busqué y caminé, pero al final del día te diluiste como el brillo rojizo del sol en el cielo,
te volviste viento, me acariciaste suavemente y con mi última sonrisa te marchaste.

martes, 12 de octubre de 2010

El extraño del parque

Desde aquí puedo ver a un hombre sentado en la banca más alejada del parque. Aunque está lejos, puede notarse una profunda tristeza en su rostro. Quise hacer mi buena acción del día y pensé que le alegraría a aquel hombre un poco de compañía para distraer en algo el desconsuelo.

Muy decididamente, con un aire de orgullo por compadecerme de una persona tan solitaria, me levanté de donde estaba, caminé con paso tranquilo y me detuve en frente suyo. El hombre no se inmutó en lo más mínimo, continuó con su vigilia silenciosa, infinitamente sumergido en su dolor. Me tomé un minuto para pensar como animarlo. Agarré su mano con suavidad sin decirle nada, el me miró algo extrañado pero me sonrió con dulzura, como si me estuviese esperando. Sin mencionar palabra alguna, se levantó de la fría banca sin despegar sus ojos de mi y empezamos a caminar por las viejas calles de la ciudad. 

Con cada paso su mano se aferraba más y más a la mía. Un aroma cristalino emanaba de él, mientras el sol ya se abrazaba a la tierra en una acuarela rojiza que inundaba el cielo. No sé con certeza cuanto tiempo caminamos antes de detenernos frente a la entrada pequeña y oscura de un antiguo bar. El sitio no era muy elegante pero tenia un ambiente acogedor. Nos sentamos en una pequeña mesa.

Sentados en una pequeña mesa, donde apenas cabían dos tazas de té, se miraron confundidos, abrumados. Era un sentimiento totalmente nuevo el que los tomaba por sorpresa, sentían como si un montón de seres diminutos corrieran agitadamente dentro de ellos, sus pasos se podían ver en lo erizado de su piel, pero ambos estaban tan consternados por esa sensación que los invadía que ni siquiera podían ver que al otro le pasaba lo mismo, solo estaban ahí, uno frente al otro en silencio, preguntándose si valdría la pena gritar lo que sus ojos ya no podían callar, si serviría de algo darle libertad a esos diminutos seres, para que tejieran entre ellos una red irrompible que los uniese.... así pasaron varios minutos, varios suspiros, mientras la tarde se iba con el viento. Hasta que ella en un arranque desesperado por encontrar su verdad, posó su mano un poco temblorosa en su mejilla, se acercó y sin pensarlo más, lo besó. Bajo sus labios, se encontró unos labios que no sabían a caricia sino a dolor, labios que le robarían más de una noche, planeando mañanas que jamás llegaron como las espero. Esos labios junto con los suyos fueron como un premio de la ruleta rusa, que esta vez paro en un punto donde no había penitencia, pero volvería a girar y quién sabe si después habría tanta suerte.

Como hijos del silencio alargaron ese momento aun sin emitir ningún sonido. Ella se levantó de la mesa, con la satisfacción del deber cumplido. Tomó su pequeña cartera y salió de aquel sitio. Él aun consternado tardó unos segundos en reaccionar y salir corriendo tras de ella. Para cuando se asomó a la puerta solo se veía a lo lejos su silueta. Mujer de ojos hechiceros, luceros azabache. Su cabello suave adornaba bellamente sus hombros que se contoneaban a la par de sus caderas curvilíneas. Él un tipo alto, corpulento pero de expresión tierna e inocente. Ella se alejó calle abajo hasta que ya no pudo vislumbrar más su figura.

Al día siguiente regresé al parque con la ilusión de verlo nuevamente, pues no pude arrancarme de la mente ni un segundo el calor de ese beso. Me senté ansiosa en el mismo lugar del día anterior, pero él no estaba ahí. Sentí como si toda la tristeza que lo envolvía a él me golpeara repentinamente. Miles de dudas me asaltaron, aun así, decidí que guardaría ese beso como mi tesoro más preciado.

Esperé durante un largo tiempo, anhelando su mirada. Cuando la esperanza la me abandonaba por completo, un aroma familiar me acarició el alma y una sonrisa se me escapó de inmediato. Miré en todas las direcciones buscando el rostro de aquel extraño. Por fin sus ojos coincidieron con los míos y supe que no deseaba sentir nunca más el vacío de estar lejana a esa alma.

Continuará....




domingo, 10 de octubre de 2010

Retornando....

Te diría que tal vez no me duele, que ya no lo siento como un dolor que constriñe cada ilusión.
Y a quien engañaría en esa frase, quizá a la chismosa curiosidad del inmiscuido atrevidamente,
tal vez a la intermitente voz de la soledad, pero no a mi esencia, no a mi tiempo ni a mis pensamientos,
que más que míos son tuyos, tuyos desde que en una mirada te los entregué.
Puliré mi sonrisa mejor fraguada para espantar las sombras pasadas,
teñiré los caminos de metas para que no me alcance el abandono,
sembraré mi jardín con tu mejores besos para no entregarte al olvido,
tejeré de estrellas mis noches, de hojas y de versos para que no me trague la oscuridad,
mojaré los días de vino para que las lagrimas se ahoguen en él,
y así palmo a palmo, beso a beso, día a día, seré de nuevo un poema del viento,
una sinfonía del tiempo y una obra maestra de la inspiración.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Falso amor...



Endemoniadamente locuaz, aturdidor de pensamientos útiles,

su voz es la máscara espesa de la perdición,

rasguñan en mis entrañas las violentas abominaciones que se despiertan con su devenir,

la putrefacta intención que le compone se oculta en una divina tes aterciopelada,

un olor a jazmines frescos lo envuelven,

pero no identifican su verdad,

solo es una construcción maléfica del mundo.

Tibio, su aliento abrazador arropa la noche,

sin compasión alguna se aproxima con la seducción en la punta de los poros.

Nadie me creerá lo que se ve en las sombras de sus callejones fríos,

la ruina del espíritu, la desolada encarnación de lo efímero,

las melodías entonadas en sus labios no son mas que ruido en su alma vacía.

Cada manjar prometido se desvanece, se vuelve arena en la boca.

Mentira deliciosa que me atrapa,

Huiré de ti, de tu vana ilusión mutante,

pues merezco más que un momento fugaz,

será mejor toda una eternidad de amor visceral.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Sobre la alfombra




Ella silente y taciturna, en la pequeña cabaña del olvido,
se entregó para siempre al destierro, 
aun estando convencida de la certeza de sus razones,
pero quien lucha solo ante la quimera del desamor,
mas que un acto de convicción sería necedad.
La esperanza la abrazaba con maternal entrega,
y el frío se le filtraba por la piel,
pues en la llanura desnuda de flores de su alma
no había calidez, solo ríos de llanto.
Ella presa cautiva del desconsuelo
se durmió con el sonido hueco de los minutos
que goteaban del reloj,
sobre la alfombra llena de trozos de su corazón roto.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Amor y amistad! :D


Como de costumbre... la noche, la luna, la ventana y la brisa... un pensamiento dulce, dulce como un beso. Nace una historia como pocas, pero es mínimo lo que se puede decir, casi todo se eleva al infinito en gestos, roces, susurros. La noche se llena de melodías emergidas de los más puros sentimientos, tras siglos de humanidad, la única verdad que se mantiene: amor. Amor para reír, para llorar, amor para cantar o estar en silencio, amor para vivir o para morir, amor de amigo, de familia o de pareja. El amor a diestra y siniestra, camuflado o a la vista, amor en caricias o en besos, amor de día o de noche. Todos, buenos o malos, de aquí o allá, callados o espontáneos, misteriosos o diáfanos, todos, somos, tenemos, nacimos y viviremos por el amor. Puedes llamarlo trabajo, hogar, hijos, dinero, poder, amigo, mujer u hombre... todo converge hacía el mismo destino...

martes, 14 de septiembre de 2010

El lugar de siempre


Pedía a  cada instante que fueras tú, que aparecieras furtivamente con tu mirada dulce y dijeras Hola! con esa hermosa sonrisa en tu boca. Rogaba al cielo que por una casualidad del universo caminaras hoy por esta calle y me miraras desde el otro lado de la acera, te acercaras para que pudiésemos conversar, y guardar la silueta de tus labios en mi mejilla para los días de soledad. Esperaba con somera paciencia, que no era más que un mal disfraz pues mi corazón ya estaba lejos de mi, convulsionado y titilante, que como de costumbre visitaras el lugar de siempre y cruzáramos unas cuantas palabras, mientras en mi mente yo entrecruzaba nuestras vidas. Mis ojos brillaban anhelantes, como los de un niño en noche buena, deseoso de amarrar a su pecho ese regalo de papel brillante y contenido aparentemente insospechado, con la inocente ilusión de verte llegar. Así pasaron los corto punzantes minutos, goteando por las paredes, regodeándose con mi aflicción. Espere, estoicamente cuanto más pude, hasta que el llamado del mundo se hizo inevitable y tuve que abandonar el lugar donde se esconde el portal de donde emerges casi de forma celestial... Bueno supongo que otro día será....

lunes, 13 de septiembre de 2010

Imagina



Pasarán las horas y los días sobre ti... No!, más bien pasarás sobre los dias y las horas, exprimiendoles la tinta, el sabor y el amor... déjate elevar la existencia hasta la cima de las verdades...
Y como dice Lennon, imagina que no existe el infierno, si te equivocas no caerás  entre sus llamas, pero quizá si corras el riesgo de volver a empezar y hacerlo mejor esta vez. Imagino los mundos que quiero, pero no los imagino por imaginarlos, nado de vez en cuando en los mares rosa del mas austral, o me enamoro del horizonte rojo purpureo de que queda mas al norte, te llevo de la mano saltando de montaña en montaña por el mas regordete y duermo bajo las estrellas del mas lejano. Cuando imaginas las verdades se hacen infinitas. Y así tus sueños vengan en letras o en números, o en pieles o en risas, dales tiempo, dales vida y si te queda espacio en tu barco invítame.

viernes, 10 de septiembre de 2010

En noches como esta...

En noches como esta en la que quieres hablar conmigo, siento estallar en mi la primavera, florecen todos los versos y brillan todas las estrellas, cultivo las caricias y cosecho mis amores. En noches como esta en las que no tengo que extrañarte, pues te tengo solo para mi, soy una egoísta y te quiero abstraer del mundo, robarte para siempre de las manos pesadas de la indiferencia. Eres el baluarte de lo verdadero, lo perenne, lo esecialmente bello y fuerte. Marejadas oscuras de trivialidades intentan manchar la transparencia diáfana de tus ideales, y fallan, una y otra vez fallan, pues te haces invencible cuando hablas con el alma. En noches como esta me embelesa tu voz, tu calor, tu ilusión, la esperanza inmensa de que no tengamos que huir del mundo para flotar en felicidad, sino que el mundo mismo nos eleve después de ser depurado. En noches como esta soy mas tuya que mía y mas sueño que realidad.
http://www.youtube.com/watch?v=tFLZN87786s&feature=channel

jueves, 9 de septiembre de 2010

Una balada

Una balada taciturna y amarga, que destile nota a nota un poco de tristeza,
un sabor a pasado frío, a calor apagado, a placer falso.
Una caricia a medias para engañar a la melancolía.
Te basta en noches de lluvia un abrazo mal dado?
Esa voz que cantándole al dolor me devuelve a aquel día perdido
en la monotonía, es voz mi única compañía.
Cabria aquí una historia, nuestra historia, la más corta...
pues en la distancia te vi, dibujé en mi mente cada noche de tu mano,
cada mañana desayunando, cada beso enamorado y después...
solo un instante después cruzaste la esquina sin regreso, y así
me quedé sin los besos, sin saber tu nombre o tus deseos.
Así me quedé solo con el piano de siempre
y el amor en la punta de la piel...

miércoles, 8 de septiembre de 2010

INSTINTO

De chocolate hasta el más escondido poro,
Un deseo amurallado por un pseudónimo
Y aunque le ponga otros nombres será lo mismo
La ambición de robarme el candor,
Hasta la última canción de un repertorio
Escogido con vehemencia,
La codicia decadente de la parte más básica de mí ser
Que quiere un suspiro salvaje
Un viaje de tu mano exploradora
Desconocida y aparente
Solo un juego de pasiones, de sabores
Sin nombres, sin contratos ni amuletos tuertos.
Y que más sino locura en cada verso incoherente
Como para variar el paso fluido del tiempo
Una lucha inútil pero deliciosa
Dejare que la soberbia me consuma si así te consigo
Cerca de mi ombligo
Te enredare en una mirada
Para que flotes hasta mí
No tienes que decir que si
Solo vivirlo, será nuestro secreto.

Estrenemos el blog



Las palabras se filtran desde lo mas profundo del alma, no queda más que dejarlas bailar en mis pupilas y en las tuyas, quizá conmuevan alguna fibra de tu ser y sean lo que necesitas en tu día. Comparto con todo cariño cada verso que el tiempo me ha regalado, gracias por leer, por soñar y mover tu alma al son de estas palabras... Bienvenidos a la BENDITA MALDICIÓN DE SER TAN ROMÁNTICO...