sábado, 6 de septiembre de 2014

Monstruo

No es un monstruo cualquiera,
no conoce la vergüenza ni el miedo,
es intrépido y descarado,
dulce e irresistible.

En definitiva no teme arrancar de otros labios un beso
no sabe de prejuicios, de rencores o sinsabores.
Es una sombra gris que atropella la consciencia,
un viento incontrolable, un huracán.

Me ataca, se apodera de mi en medio del silencio,
en medio de la tonada más cálida de un piano,
es una caricia que se escapa,
un gemido que se vuela desde el pecho.

Es un monstruo, sin duda, que secuestra mi esencia,
que estremece mis deseos,
repta por las esquinas de la memoria y salta sobre mi.

Es a él a quien debo el calor de mis miradas,
el candor de mis sueños,
la turbia inconstancia de mis bloqueos.

Creo que hasta el fin de los tiempos,
de los míos al menos,
seremos mi monstruo y yo
eternos compañeros.

domingo, 13 de julio de 2014

Renuncia

No es que lo entienda en realidad,
simplemente dimito, sucumbo, me rindo.
Y no pienses que es a ti a lo que renuncio,
si es que no se puede renunciar a los trocitos de sueños.

No creas que soy obstinada y necia,
si es que las pasiones no admiten camisas de fuerza,
no conocen los silencios ni permiten abandono,
sólo las calla el rugido indemne del amor...

Huyo con mis manos llenas de todos los besos que te guardé,
corro sin mirar atrás para no quedar congelada en un pasado que no fue,
 te dejo en ese estallido de felicidades que no nacieron,
con la desazón de saber que hay más llaves detrás de la puerta.

Mil veces te abrazaré en mis pensamientos,
con la esperanza tibia y espesa de que te quedes a vivir entre mis brazos,
mil veces le pronunciaré tu nombre al viento,
guardián secreto de mis desconsuelos.

Y en una noche cualquiera,
le pediré a las estrellas que nos dejen tocarlas,
les contaré esta historia joven pero inerte,
a ver si destierran de mis besos tu boca.