domingo, 13 de julio de 2014

Renuncia

No es que lo entienda en realidad,
simplemente dimito, sucumbo, me rindo.
Y no pienses que es a ti a lo que renuncio,
si es que no se puede renunciar a los trocitos de sueños.

No creas que soy obstinada y necia,
si es que las pasiones no admiten camisas de fuerza,
no conocen los silencios ni permiten abandono,
sólo las calla el rugido indemne del amor...

Huyo con mis manos llenas de todos los besos que te guardé,
corro sin mirar atrás para no quedar congelada en un pasado que no fue,
 te dejo en ese estallido de felicidades que no nacieron,
con la desazón de saber que hay más llaves detrás de la puerta.

Mil veces te abrazaré en mis pensamientos,
con la esperanza tibia y espesa de que te quedes a vivir entre mis brazos,
mil veces le pronunciaré tu nombre al viento,
guardián secreto de mis desconsuelos.

Y en una noche cualquiera,
le pediré a las estrellas que nos dejen tocarlas,
les contaré esta historia joven pero inerte,
a ver si destierran de mis besos tu boca.