lunes, 25 de abril de 2011

El ermitaño

El ermitaño camina solo, va tomando lo que ve le puede ser útil en su camino. Es silencioso, pero tiene las palabras justas en el momento indicado. Con su trasegar ha conseguido grandes amigos pero no se aferra a ellos, sino que se entrega todo cuanto puede y al momento de partir regala la sonrisa más pura y honesta, sin dolores y con la convicción de que un día todos volveremos a ser la misma energía. El ermitaño de vez en cuando deja a las lágrimas correr, como el río que no puede ser detenido porque acumula pesares, así en pequeñas gotas deja ir las tristezas. Algunos le tachan de solitario, pero como alguien puede estar solo cuando está lleno de todas las historias y todas las almas que con cada paso se quedaron grabadas para siempre. Así, todos los días, el ermitaño forja de fortalezas sus decisiones y vuelve a emprender el sendero de la verdad que tantos, por miedo, se niegan a atravesar.

2 comentarios:

  1. Ese corto espacio que separa la soledad del solipsismo esta lleno de agujeros que no tienen fondo. Son caídas, enormes e imponentes, que pueden enterrarnos al fondo de nosotros mismos. Allí, en la soledad, podemos bien hallar un lugar lleno de riqueza, donde un poco de todas las cosas se conserva; o una caverna, una cárcel, donde apenas se puede ver la luz del sol. La soledad, era grata compañera; ese hermoso lugar de turismo y tránsito, puede ser una sombría residencia. Una metamórfica amiga que ofrece al mismo tiempo hambre y abundancia; enfermedad y salud; vida y muerte.

    El ermitaño camina sobre una línea muy tenue. Muy fina. Una línea que divide a aquel que mira la vida desde un balcón, donde solo sólo mira en silencio lo que pasa alrededor, de aquel que dispuesto, ávido de conocimiento y feliz, espera en el vano de la puerta. El ermitaño es el que habla poco pero dice mucho. Es quien vive intensamente la soledad sin saber que es estar solo.

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  2. Gracias por leerme, por querer ver mi alma en estas letras, espero que puedas seguir viniendo a este refuigio que he construido para los versos...

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